Brownie. Receta para inútiles.

Bienvenidos a la semana de las colaboraciones de Petite Brunette. Como toda semana fantástica que se precie, esta está durando en torno a un mesecito. Yo encantada. Espero que vosotros también.

Hoy se pasa por aquí @berlinmeinelieb para enseñarnos a hacer lo que mejor se le da después de cantar la de máquina, piedra, planta, animalito. O sea, para enseñarnos a hacer brownie com deu mana. 

Por aquello de meternos en situación y por si la receta no os interesa, aquí os dejo un vídeo con mujeres comiéndose pasteles. Que nunca está de más.

 
¡Al rico coco! ¡Cómpreme un coco, señor!
 
Si @malaperzona lo hace, yo también quiero ser un vendedor ambulante, aunque sea de coco en Barbate.
 
Hola, soy Berlín.
 
Me flipan las trenzas, las hamburguesas, las barbas, las Spice Girls, cocinar y hablar (mucho y muy rápido) de cosas de chicas con la Brunette en tuíter. Por eso mismo, cuando me sugirió aparecer en el blog con una receta especial for all the ladies (who truly feel me, throw your hands up at me), no me pudo hacer más ilusión. Al principio no sabía si elegir algo sano con lo que no sentir culpa alguna después de comer un kilo, pero después pensé que BROWNIE. ¿Qué mejor que un brownie para hacer cosas de chicas, para calmar el antojo de dulce o darte un capricho justificado cuando tienes la regla?
 
El nivel de complicación es "un mono titi con una cuchara podría hacerla", y os prometo que, después de probar mil recetas, no hay ninguna que supere a esta. Este brownie es denso y jugoso incluso después de días (guardadlo envuelto en film), así que probadla.
 
Vamos allá.
 
 
INGREDIENTES:
 
- 3 huevos. No compréis huevos de los de talla enana, no me seáis miserables.
- 100 gramos de azúcar (unas cuatro cucharadas soperas). *compraos una báscula de cocina, no me seáis ídem.
- 60 gramos de harina (dos cucharadas soperas y media).
- 1 pizca de sal.
- 1/2 cucharadita de vainilla (esencia líquida, en polvo o rascamos una vaina de vainilla). Esto se vende en el estante de repostería del súper, con todas esas cosas de colores geniales muy dulces y carísimas.
- 225 gramos de chocolate (del de repostería rollo Valor). Recomiendo el de Lidl que es buenísimo y baratísimo.
- 85 gramos de mantequilla. A estas alturas deberíais plantearos otra vez lo de comprar la maldita báscula.
 
Precalentamos el horno a 180 grados.
 
 
Derretimos en un cazo, con cuidado de que no se agarre, el chocolate con la mantequilla. 
 
 
Mientras, en un bol batimos bien los huevos con el azúcar, la pizca de sal y la vainilla. 
 
 
Añadimos a esto la mezcla de chocolate. Mezclamos todo muy bien. 
 
Opcional: podemos poner un puñadito de nueces. 
 
Incorporamos a esta mezcla densa la harina pasada por un tamizador, o colador en su defecto. 
 
Ponemos una mano en la cintura y deja que mueva, mueva, mueva, eso, eso, eso es. 
 
 
Vertemos en un molde. Si es de silicona os aseguráis cien por cien que no se pegará; si no tenéis uno, untadlo bien de mantequilla. Hice esta foto con mi pezuña en medio y una cucharilla como muestra para que os hagáis una idea del tamaño del mío. Que no se diga que las horas de ver CSI son en balde. 
 
Horneamos por arriba y por abajo unos diez o quince minutos. El tiempo dependerá de cada horno, pero podéis comprobar cuándo está metiendo un palillo de madera en el centro y viendo si sale muy manchado de mezcla (tened en cuenta que el brownie no es un bizcocho seco, así que el punto perfecto será cuando el palillo salga seco por los bordes y un pelín húmedo por el centro). Si veis que se cuartea un poco, no pasa nada, pero suele ser indicativo de que ya está.
 
 
Tachán. Listo para comer solo, con una bola de helado de vainilla o, la mejor manera, con la mano y unas copas de por medio mientras suena esto.
Previous
Previous

miércoles lencero // Lascivious SS13

Next
Next

miércoles lencero // The Secretary en Schön!